Yin y yang, bueno y malo, blanco y negro; en esta vida siempre existirán polos opuestos, dos caminos que te pueden llevar por vidas completamente diferentes.
Y nada tan evidente o tan determinante para nuestra salud económica que el ahorrador y el deudor.
*El deudor siempre comprará por capricho, piensa en el momento y en ése día. El ahorrador siempre se detendrá antes de comprar, analizará la mejor oferta, si le conviene y cuál será su beneficio a largo plazo.
*El ahorrador siempre tendrá presupuestos listos y en mente. El deudor probablemente ya se haya gastado toda su quincena o incluso ya haya usado la tarjeta de crédito.
*El ahorrador tiene planes a futuro asegurados, sabe que llegará el momento en el que tenga más de 60 años y necesite dinero para vivir plenamente. El deudor piensa que es Peter Pan y que falta mucho para que tenga 60 años, Prefiere gastar su dinero hoy porque mañana no sabe si podrá.
*El deudor es impaciente y con gran sentido de inmediatez, le gusta ver las cosas en ese momento y no le importa si no están bien hechas. El ahorrador es paciente y no tiene problemas con no recibir la recompensa inmediatamente porque sabe que se trata de calidad no de rapidez.
Para este momento ya te habrás dado cuenta qué bando representas o por lo menos por cual te inclinas más. Nosotros definitivamente apoyamos el lado del ahorrador y queremos que te unas a nosotros, por eso te dejamos unos consejos que puedes poner en práctica:
1. Paga tus deudas antes de comenzar a ahorrar.
2. Haz un presupuesto de tus gastos.
3. Reduce y recorta gastos innecesarios.
4. Procura ahorrar de un 15 a un 20% de tu sueldo.
5. Ahorra mientras inviertes.
Ahora que ya sabes cómo está la situación, ¿En qué lado eliges estar?