Feliz y soltero es una etapa en la vida (a lo
mejor única) a la que le puedes exprimir hasta la última gota: viajar,
socializar al mil, desarrollarte en lo profesional y sobre todo, dedicar una
buena parte de tus ingresos ahorrando para el retiro de tus sueños.
Formas parte de ese feliz 36.5% de la
población que, según INEGI, es el porcentaje de jóvenes en México que tienen de
15 a 29 años y que no viven en pareja.
Ya te imaginas que conforme se incrementa la
edad (después de los 30, por ejemplo), el porcentaje de soltería disminuye,
pero no se aumenta el de matrimonio, algo que, a los sociólogos y expertos en
el tema, les gusta llamar: “la otra transición demográfica”: la gente se casa
menos y opta por vivir ‘arrejuntada’”.
Esta actitud más relajada acerca del
matrimonio y las uniones amorosas ha abierto una ventana de oportunidad: que
mientras los individuos estén solteros tengan menos presiones por cambiar su
estatus y ello les permita construir una riqueza personal que, una vez casados
o emparejados, difícilmente se repetirá.
Piénsalo bien. Hoy, puedes destinar tus
ingresos exclusivamente a tus prioridades. Pero seguramente cuando formalices
con alguien eso cambiará y entonces trabajarán para cubrir sus nuevas
necesidades en par.
Así que además de disfrutar tu soltería a tope, aprovecha para…