Uno, planea sus finanzas, le gusta ser
puntual pagando sus créditos, solo gasta cuando hizo el ahorro necesario y su
prioridad es crecer el fondo de emergencia. El otro cree que es momento de
renovar la sala, cambiar el coche y le encanta salir los fines de semana fuera
de la ciudad.
Aunque por lo general las parejas pueden
estar de acuerdo en grandes compras, es posible que en la dinámica diaria haya
importantes discrepancias en la manera en que se gastan los ingresos
familiares.
Si ustedes atraviesan por ese caso, dejamos algunas recomendaciones que facilitan llegar a acuerdos para tener una vida financiera feliz, entre los dos.
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Planeen compras que no representan una necesidad
Cuando se trata de hacer grandes
adquisiciones que no representan necesidades para el hogar, el primer paso es
que, en conjunto, se aseguren de que esa decisión no pondrá una presión sobre
sus finanzas. Si es así, no significa que no puedan hacerlo, sino que deben
trabajar en un plan especial de ahorro y esperar un tiempo.
Ahora bien, si solo tú quieres realizar esa compra, debes ahorrar de forma independiente para ello.
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Establezcan reuniones mensuales de dinero
Cada mes siéntense a hablar de sus finanzas. Será el momento para charlar sobre una compra grande que cualquiera de los dos tenga en mente. Hagan de esta reunión algo ameno, con una rica cena, por ejemplo.
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Tiempo fuera
Después de haber discutido una compra o proyecto relevante, tómense algunos días para evaluar por su parte. Investiguen, comparen, prioricen y planeen cuál sería la mejor forma de pagar la compra, si con ahorros, a crédito o una mezcla de ambos. Después de haber hecho esta tarea vuelvan a sentarse para decidir.
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Juntos, pero no revueltos
Los expertos financieros recomiendan que las parejas tengan cuentas bancarias conjuntas e independientes. Tener al menos un poco de dinero personal, da margen de maniobra para ahorros extras o para una escapada a un spa, sin afectar el ingreso familiar.
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Transparencia
Deben ser muy honestos sobre sus ingresos y
deudas personales. Tener secretos financieros daña los planes como pareja.
No se trata de intentar cambiar los hábitos del otro, sino de lograr el equilibrio que les
permita respaldar su salud con seguros, también asegurar su casa y formar un
patrimonio sólido, con un buen ahorro para imprevistos y un plan conjunto de
retiro. Eso sí: todo con mucho amor.